Gabriela Carolina Velasco Floriano
Nos conocimos en clase de cálculo, un día decidí sentarme con ella y empezamos a platicar, nos hicimos amigos, y desde ahí empezamos a llevarnos más. Recuerdo que desde ese momento algo cambió, me gustaba hablar contigo y no quería que terminara la clase.
Una vez en diciembre había llevado gente a jugar a mi casa, y no me importó estar con ellos por estar platicando contigo. Ese fue el momento en que me di cuenta que ya no eras solo una amiga más, eras alguien especial para mí. Prefería tu compañía a cualquier otra cosa.
Era San Valentín y encontré una búsqueda en la que intentabas visualizarnos como novios, en ese momento tú ya me gustabas mucho, pero no sabía si salir o no porque estudiábamos la misma carrera. Mi corazón latía fuerte, pero mi cabeza me decía que pensara bien las cosas. Aunque por dentro ya sabía lo que quería.
Ya por fin decidido me acerqué con la intención de poder decirte, encontré el espacio a solas para hacerte saber cómo es que desde antes ya me hacías sentir así, y te dije que sí quería hacer algo contigo. Estaba nervioso, pero tenía que decírtelo. No podía seguir guardándome lo que sentía.
Ya por fin después de tiempo hablando y quedando, decidí que sí quería conocerte más como mi novia, por eso decidí pedirte que fueras mi novia. Fue uno de los días más importantes de mi vida, el día en que oficialmente empezamos esta historia juntos.
Y aquí seguimos, construyendo recuerdos juntos cada día. Cada momento contigo es especial, y estoy emocionado por todo lo que nos falta por vivir. Gracias por ser mi compañera, mi mejor amiga, y el amor de mi vida.